En un mundo donde la producción en masa y la tecnología dominan la industria textil, Anicy Manuguian se mantiene fiel a sus raíces, valorando la artesanía y el trabajo manual como pilares fundamentales de su filosofía. Detrás de cada prenda, hay un equipo de talentosas mujeres que tejen sueños con sus manos, preservando técnicas ancestrales que han pasado de generación en generación.
El crochet, el palillo, el macramé… cada puntada es un acto de amor, una expresión de la creatividad y la destreza de estas artesanas. Sus manos hábiles dan vida a diseños únicos, transformando hilos de baby alpaca, algodón pima y rayón viscosa en prendas que transmiten la calidez y la autenticidad del trabajo hecho a mano.
Con cada hebra que entrelazan, estas mujeres no solo crean prendas, sino que también tejen historias, tradiciones y un legado cultural que se mantiene vivo a través de la moda. Su trabajo es un testimonio de la paciencia, la dedicación y el amor por el arte textil.
Anicy Manuguian reconoce el valor de estas artesanas y se compromete a apoyarlas, promoviendo el comercio justo y el empoderamiento femenino. Cada prenda es una oportunidad para generar un impacto positivo en la comunidad, preservando las técnicas ancestrales y brindando oportunidades de desarrollo a mujeres talentosas.
«Para mí, es fundamental preservar las técnicas ancestrales y apoyar a las mujeres que las mantienen vivas. Cada prenda de Anicy Manuguian es un tributo a su talento y dedicación. Creo que la moda puede ser una herramienta para generar un cambio positivo, y me enorgullece poder contribuir a ello a través de mi marca.» – Claudia Anicy Manuguian